Todo lo que está pasando con Elon Musk y Twitter me parece una de las mejores/peores cosas que le pasó a internet en los últimos años, y quería escribir un texto rápido en calidad de bonus track para contarte cómo viene la cosa. ¿Es esto una excusa para meter todos los memes que estuve viendo en Twitter? No niego ni confirmo. Si querés que los próximos artículos te lleguen directo a tu mail te podés suscribir acá.
¿Que pasó?
Hace unos meses Elon Musk dijo que iba a comprar Twitter para eliminar la censura y garantizar la libertad de expresión en la plataforma. Hizo una oferta por 44 mil millones de dólares pero después se arrepintió y la quiso retirar. Pero el poder judicial le dijo “no amigo, ya hiciste la oferta, ahora tenés que ponerla”. Y así, el hombre más rico del mundo se convirtió en el dueño y supremo de la mejor de todas las redes sociales.
“Entrando a las oficinas de Twitter – vayan haciéndose la idea!”
Apenas asumió, Elon disolvió la junta directiva y despidió a todos los ejecutivos. También despidió a LA MITAD de les empleades de la empresa (3700 personas), y tuvo que recontratar a muchas ellas pocos días después. Algunas habían sido despedidas “por error”, y otras resultaron escenciales para el funcionamiento de la empresa.
“El humor ahora es legal en Twitter”
Muchos anunciantes se asustaron de que Twitter fuera a relajar sus políticas de moderación de contenidos y retiraron sus anuncios. En pocos meses Elon no sólo había invertido 44 mil millones de dólares, sino que ya estaba generando pérdidas para la empresa. Entonces anunció que cualquier persona en la plataforma, por la módica suma de 8 dólares por mes, iba a poder verificar su cuenta y recibir el tick azul. Y lo que pasó a continuación es hermoso.
“La verificación generalizada va a democratizar al periodismo y empoderar la voz de la gente”
“No sé por qué se preocupan. Ni que verificar una cuenta vieja pudiera tener alguna desventaja”
“Soy un absolutista de la libertad de expresión y desayuno golosinas todos los días”
“Sí, podría haber terminado con el hambre en el mundo en vez de comprar Twitter. Pero creo que no se dan cuenta de la importancia de tener un espacio de discusión libre y abierto. Si alguien se muere por inanición en Sudán no va a afectar al mundo. Pero tener la posibilida de decir la “N-word” en Twitter es un derecho que todos merecemos.
“La gente va a decir la “N-word” en Twitter. Es un sacrificio que estoy dispuesto a aceptar por la causa de la libertad de expresión.”
“El piloto automático de Tesla sólo es responsable por 6 accidentes mortales. Parece mucho pero cuando lo comparás con la cantidad de gente que muere en accidentes de tránsito todos los días no es para tanto”.
Sí. Miles de personas se cambiaron el nombre a Elon Musk y verificaron sus cuentas. Pero eso no fue lo único. La gente empezó a copiar a famosos y empresas. Alguien se hizo pasar por una farmacéutica y anunció que la insulina que producen iba a pasar a ser gratis, y las acciones se desplomaron.
“Abriendo Twitter por primera vez en una semana”
“Con mucha felicidad, les queremos anunciar que la insulina va a ser gratis a partir de ahora”
“La Coca es mejor”
“Nos robamos tu agua y te la vendemos de vuelta jaja”
“Acabamos de derrocar al gobierno de Brasil”
“Les pedimos disculpas por el mensaje de una cuenta falsa de Chiquita. Desde 1954 no derrocamos ningún gobierno”
Entonces Elon se re calentó y dijo que le iba a suspender la cuenta a cualquier persona que se hiciera pasar por otra. Porque una cosa es hacer comedia, y otra cosa es hacer comedia a costa de Elon Musk.
“A partir de ahora, cualquier cuenta de Twitter que se haga pasar por alguien sin aclarar que es una “cuenta parodia” va a ser suspendida de forma permanente”
Y además apareció otro problema: ¿cómo diferenciar las cuentas que fueron efectívamente verificadas, de aquellas que sólo pagaron por el tick azul? Entonces Twitter anunció una segunda verificación abajo de la verificación. Mamushka de verificaciones.
En una nota menos graciosa, los comentarios racistas y xenófobos se dispararon en la plataforma. Parece que muchas de las personas que habían despedido eran moderadoras.
¿Cómo impactó todo esto en las acciones de Twitter? Bueno, ahora que Elon Musk es el único dueño de Twitter ya no es más una empresa pública, y por lo tanto ya no cotiza en bolsa.
¿Qué podemos sacar de este caso?
Algunas reflexiones rápidas.
- Todes defienden la libertad de expresión y de hacer humor con cualquier cosa. Hasta que se meten con ellos. Ahí, ya no les parece tan gracioso.
- Por eso, la idea de que necesitamos un multimillonario para “garantizar” la libertad de expresión es ridícula.
- En cambio, es importante acelerar una discusión pública sobre cómo se regula el discurso en las redes sociales. Las empresas tienen demasiada libertad y discrecionalidad para decidir quién puede estar y qué se puede decir en sus plataformas, y eso es un problema. Este debate es especialmente sensible después del bloqueo a Trump en Twitter, o a muchos medios rusos después de la invasión a Ucrania. Mirá lo que pasa cuando quiero ver el perfil de Twitter de Rusia Today desde Londres:
4. Si antes era una empresa la que decidía, en Twitter todo ese poder está concentrado en una persona. La idea de que una de las redes sociales más importantes del mundo, que usan más de 300 millones de personas, esté en manos de un solo tipo, me da muchos escalofríos. Sobre todo si esa persona es un millonario extravagante que se cree un defensor de la libertad.
Eso fue todo por hoy. Como siempre, me ayudás mucho si difundís este artículo en tus redes, se lo reenviás a alguien o me ayudás de cualquier manera a que llegue a más personas. Si todavía no te suscribiste, podés hacerlo acá. ¡Gracias por llegar hasta acá!
Manu
PD: quiero reconocer a @christapeterso, que hizo este hilo de Twitter compilando las mejores capturas de estas semanas. Si querés ver más falopa de internet te sugiero que lo mires.