"amor sin beso, es como fideos sin queso" es un dicho que decía mi mamá para señalar que faltaba algo fundamental, que con la ESI sería algo así como cumplir con las expectativas de les jóvenes.
Imaginemos una sociedad en dónde la educación sexual integral es obligatoria en las escuelas, el aborto es legal, así como el matrimonio igualitario, la adopción en familias homoparentales no es un problema, y además las personas travesti, trans y no binarias tienen derecho a poseer un DNI con su nombre e identidad.
Bueno, ese es el marco legal de Argentina, ¡hermoso en papeles! pero no así suficiente.
Les activistas conocemos el valor de las leyes y las usamos todo el tiempo, más también conocemos los desafíos que implica su posterior implementación. La obstrucción y resistencias de los grupos conservadores y el desfinanciamiento de las instituciones que deben garantizarlos, son el foco de nuestro trabajo de campo.
Incluso cuando las situaciones son urgentes, los contextos no cambian radicalmente después de la aprobación de una ley. Las instituciones tradicionales (como los organismos internacionales, el Estado y las grandes corporaciones) tardan tiempo en adaptarse y necesitan de organizaciones (o proyectos) ágiles, flexibles e innovadores para equilibrarse.
Por ejemplo, la ley de educación sexual integral (ESI) de Argentina se aprobó en 2006.
Aunque yo pude hacer la escuela recibiendo ESI, no me tocó, ni a mí ni a la mayoría de nuestra generación.
Ponele que en el 2010 la ley estaba muy fresca y había conceptos poco claros, pero…
Han pasado +17 años desde su promulgación y hoy las juventudes, que reconocen su importancia, dicen recibir poca o nula ESI y están insatisfeches con los contenidos.
La implementación de la ESI es un problema social complejo porque involucra a las juventudes, las familias, el Estado y las instituciones educativas (sean públicas o privadas). Genera una tensión entre lo público y lo privado, dónde también se filtran las instituciones religiosas, grupos antiderechos, equipos docentes, partidos políticos y organismos internacionales.
Sabemos que el escenario de discusión sobre la ESI es adulto predominante.
La mayoría de los espacios e instancias de debate, están ocupados por personas adultas que debaten sobre qué es lo mejor para las infancias y juventudes. Es así como en la vorágine de la discusión, se definen prioridades, contenidos y estrategias sin haber chequeado con jóvenes.
¿Cuánto cambiaría la calidad de la ESI, si estos espacios de debate asegurasen la participación juvenil en la toma de decisión y el diseño de políticas públicas?
Sabemos también que hay jóvenes con interés y opiniones acerca de la ESI que recibieron. Con esa certeza en mano, desde Impacto Digital y FUSA AC, abrimos un espacio intergeneracional para pensar y diseñar un programa de promoción de la educación sexual integral. Así se fundó la Mesa de Jóvenes, un consejo de jóvenes de 15 y 25 años, con trayectoria como activistas por los derechos sexuales y (no) reproductivos.
APRENDIZAJE 1:
Involucrar a jóvenes en el diseño e implementación de la estrategia, y que contribuyan a la toma de decisiones, para obtener soluciones más orgánicas al problema.
Junto con la Mesa, surgió #EsConESI, un programa intergeneracional (impulsado por Impacto Digital, FUSA AC y con el impulso de UNFPA) que busca apoyar y fortalecer el activismo de jóvenes que promueven la implementación efectiva de la educación sexual integral en América Latina.
En 2020 lanzamos el primer prototipo, una convocatoria para incubar proyectos que se implementarían en articulación con organismos gubernamentales. Se presentaron más de 80 proyectos de los cuales surgieron podcasts, capacitaciones para adultos que trabajan con adolescentes, guías para docentes y portales web con información para prevenir la violencia de género en jóvenes. Todo diseñado por personas de 15 a 25 años.
Con esa primer edición validamos el impacto que genera, cuando la opinión de las juventudes es escuchada y tenida en cuenta por funcionaries del estado. Así que al año siguiente, hicimos una encuesta nacional para mapear sus ideas y opiniones sobre la implementación de la ESI en Argentina. La encuesta sacó a la luz las deudas del sistema sanitario en materia de derechos sexuales y reproductivos y confirmó nuestra hipótesis inicial: A pesar de más de 15 años de ESI, les jóvenes no están conformes y los contenidos no responden a sus necesidades.
APRENDIZAJE 2:
Para identificar necesidades reales, hace falta un diálogo honesto y horizontal. El resto, es manija colectiva.
Cuando nos centramos en detectar necesidades concretas, podemos generar soluciones muy eficaces, innovadoras y comunitarias. Si agregamos tecnología, además podemos crearlas para que sean medibles, replicables y escalables.
En el 2022 lanzamos EsConESI en América Latina y trabajamos con jóvenes de Bolivia, Paraguay, Perú y Guatemala, dónde al año siguiente inició la primer edición del proyecto en Guatemala: EsConEIS Guatemala.
En un proceso de expansión regional, referentes de cada país se sumaron a la Mesa de Jóvenes para visualizar las diferencias y los puntos en común en el abordaje de la ESI/EIS.
Con estos insumos, se construyó un proceso de aprendizaje para jóvenes de 16 a 24 años con el fin de movilizar las juventudes de América Latina en defensa de la ESI/EIS.
Esta formación es completamente dirigida y facilitada por jóvenes activistas, quienes reciben apoyo de un equipo de profesionales para decidir sobre el plan de estudios y las estrategias pedagógicas para llevarlo a cabo. Incluyeron reuniones, lecturas, actividades e Instagram como un aula virtual, en dónde las interacciones generaron insumos para nuevos contenidos.
Las encuestas y mediciones que implementamos para evaluar el impacto de #EsConESI y mantenerlo en constante mejora, resaltan que el gran éxito de este programa, es la posibilidad de poder interactuar con otres jóvenes. Eso y que la escucha de las organizaciones y personas adultas involucradas en el proyecto, es muy respetuosa.
APRENDIZAJE 3:
Consolidar equipos de trabajo intergeneracionales, implica generar espacios concretos de colaboración que sean seguros y libres de adultocentrismo.
Hay una época en nuestras vidas, en la que nuestras opiniones son reducidas y minimizadas por nuestra edad y por la creencia social de que hay temas “de gente grande”, sobre todo cuando se trataba de política. Eso es adultocentrismo, parecido al mansplaining y el sexismo, pero hacia las juventudes, adolescencias e infancias.
Para combatir esta y otras modalidades de vulneración y excusión, es necesario dedicarse a trabajar en equipos que involucren a las personas que se van a ver beneficiadas con nuestro proyecto. La intergeneracionalidad puesta en el diseño e implementación de #EsConESI, es lo hace que el programa y todos sus proyectos, funcionen.
Insistimos en no limitarnos a una inclusión simbólica de jóvenes dónde las personas adultas escuchan y deciden qué hacer después. Hablamos de resetear nuestros equipos y hacer espacio para las personas jóvenes y sus contribuciones, y esto se aplica a otras causas, proyectos y personas usuarias. Por ejemplo Contratá Trans, es otro de nuestros programas que promueve la inserción socio laboral de personas travesti, trans y no binaries. Su equipo está compuesto y liderado por personas trans que acompañan, capacitan y sensibilizan al sector privado y sus departamentos de recursos humanos, para que hagan búsquedas de empleo inclusivas.
Impacto Digital está lleno de activistas y por eso conocemos la frustración cuando los desarrollos tecnológicos y la innovación, no se implementa de forma óptima en programas y proyectos de derechos humanos. Por eso, creemos en acompañar procesos de transferencia científica y tecnológica al ecosistema de derechos humanos y políticas públicas, partiendo del trabajo colaborativo con las personas beneficiarias.
Hacemos tecnología para las personas, porque así es como creemos que la innovación y el desarrollo tecnológico pueden ponerse al servicio de los derechos humanos.
Gracias a Lucia De Mateo, líder de #EsConESI, que revisó y validó este texto, y a Briseida Milán Lemus, que me dio una mano para armar la presentación.
Este texto surge de una presentación que hice para el panel “Leveraging Technology to Advance SRHR and Gender Equality” en el marco de NGO CSW67 Parallel Event de la FP2030, el 17 de Marzo de 2023, en Nueva York, Estados Unidos.